viernes, 16 de noviembre de 2012

Esperen un momento...

Hace unas semanas en una visita familiar sucedió algo que en ése momento no le di mucha importancia, pero ahora que lo pienso...

Resulta que la princesita ya no quiere estar en brazos, prefiere que la tomen de la mano mientras ella se dirige a las escaleras más cercanas o bien investiga cualquier zona que no sea apta para un bebé, así que llegó un momento en el que la subieron a la mesa para descansar un poco y la pequeña comenzó a patear a diestra y siniestra lo que encontraba, así que se la llevaron a la sala y hubo un momento en que dejaron un par de tenis junto a un sillón y en su caminata se acerco y comenzó a pisarlos ya se imaginarán que lo primero que dijeron en las dos ocasiones es que era una traviesa y supongo que también pensaron que una malcriada o consentida, pero hace días que estuve meditando sobre esas acciones resolví lo siguiente:

- La nena sabe que el piso es para caminar y que lo que está en el piso (regularmente juguetes) los puede patear para jugar, entonces si la paran sobre una superficie que esta llena de cosas (platos, vasos, botellas, etcétera) por lógica ella piensa que ésos objetos los puede patear;
- Ella observa como se colocan los zapatos en los pies, sabe que se ponen los zapatos en el piso y uno se para sobre ellos para que entre el pie, por eso se para sobre los zapatos que uno deja en su camino;

Y la pregunta es ¿Quién esta haciendo mal las cosas?

Como adultos muchas veces nos cerramos a pensar que los niños hacen las cosas por maldad, por traviesos o hasta por capricho, pero no nos detenemos a pensar que les enseñamos la forma correcta de hacer las cosas y después nosotros mismos deformamos las conductas; precisamente pensando en estas cosas me doy cuenta más que nunca que debo actuar correctamente por mi, por mi princesa y por mi familia.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lactancia vs El mundo

Mi princesita recién cumplió once meses hace unos dias y decidí hacer galletas de mantequilla mientras ella dormía la siesta, lo hemos pasado jugando, riendo y como siempre disfrutando el momento de la lactancia, ése cuándo la abrazo y ella me mira fijamente mientras yo le acaricio el cabello, le acomodo la ropa o las calcetitas y le mando besos o le sonrío, a veces se entretiene un momento con el tirante del brasier o mete su dedito en mi boca mientras le tarareo una canción antes de que cierre sus ojitos y duerma tranquila y segura en mis brazos.
Conforme ha pasado el tiempo desde que mi hija nació me he convencido de que tristemente las madres que decidimos optar por alimentar a nuestros bebés de la manera más natural que existe y que es con leche materna, no tenemos el apoyo ya no digamos de la sociedad o de la mayoría de la comunidad médica, ni siquiera de nuestro circulo más allegado de familiares; les contare que yo misma me he sentido tan presionada por no dar fórmula que llegué a pensar por un instante que quizás debería considerarlo... Me sentí tan triste y abrumada por comentarios como:

- Ya lo que le das no la está nutriendo...
- La leche de pecho (materna) después de los cuatro meses ya no tiene las mismas propiedades, hay que complementar,
- La vas a desnutrir si le sigues dando pecho, ¡los niños necesitan tomar formula!
- Tienes que darle fórmula para que no le falte hierro, el pecho ya no le sirve...
- Necesita calcio para sus huesos y tu leche no es suficiente,
- Ya ve quitándole el pecho para que puedas hacer otras cosas,
- Dale fórmula en la noche para que ya no se despierte hasta la mañana, así descansas más...

Por fortuna tengo a mi lado un compañero que me apoya y me alienta a seguir con lo que yo considere que es lo mejor para nuestra nena y, bueno todos estos comentarios me han llevado a investigar sobre los mitos y realidades de la mal llamada lactancia prolongada (desde mi punto de vista debería ser simplemente lactancia, para evitar meternos en mas rollos) y entre otras cosas me he topado que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda dar pecho hasta los dos años; que el hierro como complemento se debe dar a partir de los seis meses de edad y no necesariamente en fórmula, que el calcio que requiere diariamente puede provenir de quesos, yogures y otros alimentos y bueno a todo esto ¿quién ha dicho que las madres que damos teta no dormimos bien? 

Quienes somos pro-lactancia por decisión y convencimiento vivimos constantemente presionados por los pediatras al uso de la fórmula, por lo que es importante propagar los beneficios de la leche materna y defender nuestro derecho a amamantar a nuestros hijos por el bien de ellos y el nuestro.