jueves, 6 de diciembre de 2012

Feliz cumpleaños¡¡¡

Ya ha pasado un año desde que nació la princesita, un año en el que día a día he aprendido a ser mejor persona, a tener más paciencia, a cocinar (un poquito), a bañarme en cinco minutos, a no dormir profundamente, me he aprendido más de veinte canciones infantiles y sé cuando utilizarlas de acuerdo al estado de ánimo que tenga la pequeña, a dormir con una lamparita por cualquier cualquier y también he aprendido que cuando mi bebé llora o grita porque no le doy lo que quiere, lo mejor es abrazarla y buscar otra distracción, que las madres que practicamos la lactancia exclusiva y además la lactancia prolongada debemos luchar por defender nuestra decisión por el bien de nuestros hijos, aprendí a usar un fular para poder llevar mas cerquita a mi hija cuando salimos a cualquier lugar y que se sienta segura de que nada malo le ocurrirá, aprendí que ser madre es lo que esperaba y mucho más, que el criar a una princesita no es sólo alimentarla y que cada día que despierto y veo su sonrisa sé que mis día será genial.
Hoy la nena es capaz de dar pasos sola aunque prefiere estar en mis brazos, yo confieso que no soy capaz de separarme de ella más de una o dos horas, Dios siento que tengo tantas cosas que escribir sobre esta experiencia sin embargo no poseo el tiempo para escribirlas, como siempre estoy aprovechando el momento de dormir de la chiquis y al menos quise compartirles que soy inmensamente feliz por celebrar un año de vida de la princesa y espero pronto subir unas fotos de la fiesta.
Les comparto una canción que me parece fabulosa para dedicarle a nuestros hijos, espero que la disfruten tanto como yo.
Besos felices a todos...

Y,

FELIZ CUMPLEAÑOS¡¡¡¡ TE AMO PRINCESITA¡¡¡¡


viernes, 16 de noviembre de 2012

Esperen un momento...

Hace unas semanas en una visita familiar sucedió algo que en ése momento no le di mucha importancia, pero ahora que lo pienso...

Resulta que la princesita ya no quiere estar en brazos, prefiere que la tomen de la mano mientras ella se dirige a las escaleras más cercanas o bien investiga cualquier zona que no sea apta para un bebé, así que llegó un momento en el que la subieron a la mesa para descansar un poco y la pequeña comenzó a patear a diestra y siniestra lo que encontraba, así que se la llevaron a la sala y hubo un momento en que dejaron un par de tenis junto a un sillón y en su caminata se acerco y comenzó a pisarlos ya se imaginarán que lo primero que dijeron en las dos ocasiones es que era una traviesa y supongo que también pensaron que una malcriada o consentida, pero hace días que estuve meditando sobre esas acciones resolví lo siguiente:

- La nena sabe que el piso es para caminar y que lo que está en el piso (regularmente juguetes) los puede patear para jugar, entonces si la paran sobre una superficie que esta llena de cosas (platos, vasos, botellas, etcétera) por lógica ella piensa que ésos objetos los puede patear;
- Ella observa como se colocan los zapatos en los pies, sabe que se ponen los zapatos en el piso y uno se para sobre ellos para que entre el pie, por eso se para sobre los zapatos que uno deja en su camino;

Y la pregunta es ¿Quién esta haciendo mal las cosas?

Como adultos muchas veces nos cerramos a pensar que los niños hacen las cosas por maldad, por traviesos o hasta por capricho, pero no nos detenemos a pensar que les enseñamos la forma correcta de hacer las cosas y después nosotros mismos deformamos las conductas; precisamente pensando en estas cosas me doy cuenta más que nunca que debo actuar correctamente por mi, por mi princesa y por mi familia.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Lactancia vs El mundo

Mi princesita recién cumplió once meses hace unos dias y decidí hacer galletas de mantequilla mientras ella dormía la siesta, lo hemos pasado jugando, riendo y como siempre disfrutando el momento de la lactancia, ése cuándo la abrazo y ella me mira fijamente mientras yo le acaricio el cabello, le acomodo la ropa o las calcetitas y le mando besos o le sonrío, a veces se entretiene un momento con el tirante del brasier o mete su dedito en mi boca mientras le tarareo una canción antes de que cierre sus ojitos y duerma tranquila y segura en mis brazos.
Conforme ha pasado el tiempo desde que mi hija nació me he convencido de que tristemente las madres que decidimos optar por alimentar a nuestros bebés de la manera más natural que existe y que es con leche materna, no tenemos el apoyo ya no digamos de la sociedad o de la mayoría de la comunidad médica, ni siquiera de nuestro circulo más allegado de familiares; les contare que yo misma me he sentido tan presionada por no dar fórmula que llegué a pensar por un instante que quizás debería considerarlo... Me sentí tan triste y abrumada por comentarios como:

- Ya lo que le das no la está nutriendo...
- La leche de pecho (materna) después de los cuatro meses ya no tiene las mismas propiedades, hay que complementar,
- La vas a desnutrir si le sigues dando pecho, ¡los niños necesitan tomar formula!
- Tienes que darle fórmula para que no le falte hierro, el pecho ya no le sirve...
- Necesita calcio para sus huesos y tu leche no es suficiente,
- Ya ve quitándole el pecho para que puedas hacer otras cosas,
- Dale fórmula en la noche para que ya no se despierte hasta la mañana, así descansas más...

Por fortuna tengo a mi lado un compañero que me apoya y me alienta a seguir con lo que yo considere que es lo mejor para nuestra nena y, bueno todos estos comentarios me han llevado a investigar sobre los mitos y realidades de la mal llamada lactancia prolongada (desde mi punto de vista debería ser simplemente lactancia, para evitar meternos en mas rollos) y entre otras cosas me he topado que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda dar pecho hasta los dos años; que el hierro como complemento se debe dar a partir de los seis meses de edad y no necesariamente en fórmula, que el calcio que requiere diariamente puede provenir de quesos, yogures y otros alimentos y bueno a todo esto ¿quién ha dicho que las madres que damos teta no dormimos bien? 

Quienes somos pro-lactancia por decisión y convencimiento vivimos constantemente presionados por los pediatras al uso de la fórmula, por lo que es importante propagar los beneficios de la leche materna y defender nuestro derecho a amamantar a nuestros hijos por el bien de ellos y el nuestro.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Lactar no es fácil...

La naturaleza es sabia, pero de vez en cuando hay que darle una ayudadita y en el caso de la lactancia a veces una tremenda ayuda.
Yo tuve la suerte como muchas otras madres de que la princesita se pegara al pecho sin problemas a pesar de haber pasado más de doce horas desde que nació hasta que tomó leche materna por vez primera, pero hace varios días me tope con una situación un tanto difícil.
Salí con la princesita a visitar a una nueva mamá y a su bebé, no por casualidad si no porque la recién estrenada abuela me comentó que el nene no se pegaba al pecho y por supuesto estaba preocupada porque no estaba comiendo bien y lloraba mucho; llegamos y le lleve varias recomendaciones que me sirvieron mucho después de que nació la nena, desde los cuidados primarios hasta como controlar la fiebre, le pregunté a la mamá si le habían asesorado sobre las técnicas para amamantar y me dijo que no, que las enfermeras se habían limitado a decirle que "se lo pegara", tome al bebé (pequeñito precioso) y lo coloque en posición en sus brazos, le pedí que le ofreciera el pecho y fue cuando me di cuenta que me había topado con un caso de pezón plano, lógicamente al bebé le cuesta trabajo alimentarse y a pesar de haberle aconsejado sobre ejercitar el pezón y usar el tiraleche como apoyo hasta el día de hoy el pobre bebé ha debido usar biberones para poder alimentarse. Desafortunadamente no es fácil encontrar las pezoneras o protectores de pezón en el lugar donde vivimos y creo que esa es la opción más viable en éste caso, porque el uso del biberón esta afectando a este pequeñito con cólicos y ahora con estreñimiento.
Tengo la seguridad de que si a esta mami le hubiesen informado sobre lactancia mientras estaba embarazada podría haber solucionado el problema del pezón plano y se hubiese evitado toda ésta situación, lamentablemente muchas de las instituciones de salud pública del país si no es que la mayoría ven la lactancia como una alternativa de alimentación y no como el derecho natural que tienen los bebés de alimentarse con leche materna.
Por fortuna y gracias a mi hermana tomé conciencia de la importancia que tiene la lactancia y me he convertido en madre pro-lactancia, dispuesta a dar el apoyo que requieran las madres y a aprender más sobre los beneficios de la leche materna.
¡LACTANCIA SI!

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¡No tan rápido!

Hoy le robo minutos al sueño aprovechando que la princesita duerme a pierna suelta junto a mi después de un día un tanto cansado, más para mi que para ella creo yo, pues al parecer está por salirle un nuevo diente que la trae babeando a montones, con trompetillas cada que puede, metiéndose a la boca dedos, juguetes, popotes, etcétera hasta que siente el alivio del gel para la dentición y una vez aliviada de esa molestia comienza la gateada por todos lados excepto donde esta el piso de plástico con todos los juguetes, debajo de la mesa, sillas, directo a la escalera o bien a la puerta de salida al patio donde esta nuestro querido boxer barrabas, y claro yo detrás de ella cuidando que no se encuentre nada en el camino que la lastime o que llegue hasta donde se pueda hacer daño; es increíble la velocidad con la que se trasladan los bebés, en un pestañeo ya están a tres pasos de ti y eso puede significar que se pongan de pie apoyados en una silla, en una puerta o en la orilla del sofá y mientras llegamos a toda velocidad lo mejor que puede pasar es que nos volteen a ver y sonrían con nuestra cara de susto y, el asunto de las escaleras es punto y aparte pues una vez descubiertas no hay vuelta atras, un día se apoyan el un escalón y al siguiente ya están en el tercero; yo aún no consigo la dichosa puerta de seguridad, pero creanme que en cuanto la tenga y la coloque no me va a salvar de estar parada junto a la escalera pendiente de ésta nena que se agarra de donde puede para practicar a estar de pie como mamá y papá.
Hay veces que quisiera tener ya el corralito para poder dejarla sola un momento mientras yo hago cosas en la casa, pero confieso que el no tenerlo me hace buscar alternativas para que la princesita me acompañe mientras hago ciertos deberes ya sea sentada en la carriola o cargada en el fular y no es que pretenda tenerla pegada a mi o bien que quiera dejarla horas jugando sola, lo que busco es un sano equilibrio para las dos, porque aunque nos encante estar juntas somos individuos y sé que la pequeñita también reclama un espacio para que sola aprenda todas esas cosas que la vida le presenta día a día mientras yo la observo fascinada. 
A veces le digo bajito mientras la duermo que no crezca tan rápido, que siga siendo mi princesita mucho tiempo, pero el tiempo es implacable y sólo acierto a abrazarla, besarla y decirle que la amo lo más que pueda mientras lleno otra bolsa de ropita que ya no usará más.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Cuidar tu sueño...

Es de las cosas que más disfruto.
Desde el momento en que comienzas  a hacer rabieta por que los juguetes suenan o dejan de sonar o cuando lloras porque el lugar en el que decidiste practicar a ponerte de pie no es lo suficientemente alto, hasta que te tomo en mis brazos y te acomodas junto a mi para que te amamante mientras lentamente cierras los ojos, sonríes y sueñas.
Son tan emotivos esos momentos pero tan cotidianos, que si no nos damos un respiro para disfrutarlos simplemente pasan.
Seguramente en unos pocos minutos despertaras lista para jugar con todo lo que esté a tu alcance, sea juguete o no, y ahí estaré yo para cuidarte, besarte en cuanto te distraigas y decirte que te amo y en algún momento del día me sorprenderás sin querer y entonces sonreiré porque estaré orgullosa de ti... 

viernes, 10 de agosto de 2012

En el mar...

La vida es más sabrosa, en el mar, te quiero mucho más...
Así más o menos dice aquella vieja canción y creo que tiene mucha razón; hace unos días tuve una invitación para ir con la princesita a la playa y no se si fueron más mis ganas de salir de la rutina o si me contagiaron mis primos la emoción de ir al mar pero no tarde demasiado en decidir que si iríamos.
Y así lo hicimos, nos lanzamos a la aventura de comer un delicioso pescado frito a la orilla del mar, sentir la brisa refrescante en el rostro y sentir el agua salada acariciando la piel.
Para ser sincera tenia mis reservas en cuanto a meter a la princesa al mar porque había leído que la arena les puede provocar alergias sin embargo en cuanto pude le puse bloqueador solar especial para bebés, su trajecito de baño (el cual le encanto) y si no hubiese sido por mi prima quizás no la hubiese acercado al agua, como buena madre primeriza sentía esa angustia de la primera vez que haces algo con tu bebé y para mi sorpresa resultó que es una pequeña sirena en ciernes, estaba feliz sentada en la orilla de la playa donde se hace un pequeño chapoteadero natural, jugando con el agua, agarrando la arena con sus manitas y divirtiéndose cada vez que le salpicaba el agua en la carita, definitivamente estas criaturas nos enseñan que no hay nada malo en disfrutar esos placeres que nos da la naturaleza.
A partir de ése momento me relaje y disfrute con ella todo el tiempo que estuvimos cerca del mar...
Ahora mismo estamos viviendo la llamada crisis de los ocho meses en la cual no se quiere despegar de mamá en ningún momento y luego de meditar un poco la otra noche después de un día un tanto frustrante, decidí que iba a disfrutar  lo más que pudiese todas las etapas de mi princesa y que debía dejar a un lado esos sentimientos de frustración de situaciones que estaban fuera de mi alcance y solucionar solo lo que pueda mientras le doy prioridad a mi niña hermosa.
Y por cierto, aunque ya terminó la Semana Mundial de la Lactancia Materna, seguimos en pie de acción para apoyar #lactanciamaternasi en twitter, los beneficios de la lactancia materna en facebook y hacer una red de apoyo en la comunidad para todas aquellas mamis que lo requieran.

jueves, 26 de julio de 2012

Bien amarradita

Cuando la princesita nació ya teníamos el asiento de recién nacido pero siendo honesta, no lo usé cuando salimos del hospital y no por necia si no por razones de logística, aunque les diré que si había un lugar seguro en ése momento para mi niña yo hubiese jurado que eran mis brazos...
Cuando comenzamos a salir a las citas médicas de rutina procurábamos usar el asiento y ella no protestaba ya que pasaba la mayor parte del tiempo dormidita, pensaba que ella se acostumbraría y pasearíamos por todos lados en el coche sin mayor problema, que inocencia la mía; los problemas comenzaron cuando me deje influenciar y cometí el primer error: ir sentada junto a ella cuando mi esposo manejaba y el segundo cuando permití que la sacaran del asiento mientras conducía para que dejara de llorar.
El primer error me costo casi media hora de llanto mientras hacíamos un viaje en carretera porque la nena se despertó en un tramo en el que no podíamos orillarnos y al no verme junto a ella se asusto, al principio intenté calmarla hablándole pero su llanto se incrementó y yo sentía que me apretaban el corazón por no poderla abrazar y decirle que todo estaba bien y que ya pronto llegaríamos a casa, cuando pudimos parar la tome del asiento, la abrace y amamante mientras secaba sus lágrimas y le prometía que siempre estaría con ella.
El segundo error provocó paseos de pesadilla en lugar de salidas alegres... Al salir de casa y todo el viaje de ida siempre eran una maravilla, pero de sólo pensar en el regreso comenzaba a ponerme tensa y la princesa también pues tan sólo al sentarla en la silla era un llanto que nos permitía avanzar cinco minutos para de inmediato ubicar un lugar donde estacionarme, pasarme al asiento trasero y amamantarla con la finalidad de que durmiese al menos la mitad del camino.
En más de una ocasión estos errores me abofetearon parada en pleno tráfico con mi pricesita llorando a todo pulmón y pensando que si en algún momento se privaba en llanto no me importaría nada y me bajaría para sacarla de esa silla que las dos llegamos a odiar. Por fortuna los bebés crecen y cuando ya no quedó más remedio que cambiar la silla de auto fue lo mejor que nos pudo pasar, una preciosa silla rosa acojinada que ve hacia el frente; si leyeron bien ve hacia adelante, yo también se que al menos debíamos esperar hasta el año para usarla, pero cuando la compramos cometimos un error y ya no pudimos hacer el cambio.
Hoy les puedo decir que cuando salgo con la pequeña y mi esposo ella va atrás en su silla y nosotros adelante a menos que hagamos un viaje largo porque debo amamantarla, pero lo mejor es que cuando salgo con ella aunque vayamos con la familia cada una va en su lugar con sus cinturones de seguridad bien puestos hasta que llegamos al destino (aunque pongan cara de "te gusta que esté amarrada" cuando quieren llevarla en brazos) y de regreso puede dormir tranquilamente mientras mamá canta cualquier canción vieja que encuentra en la radio en tanto llegamos al hogar dulce hogar.

martes, 24 de julio de 2012

En un abrir y cerrar de ojos

Las buenas nuevas incluyen una princesa que comenzó a gatear justo una semana después de que su padre y yo planeáramos la compra de un corralito para evitar accidentes cuando estuviera lista para explorar la casa, lo cuál me convirtió automáticamente en guarda espaldas de tiempo completo, porque además hay que agregar que la pequeña ve patas de sillas, mesa o cualquier lugar de donde pueda sostenerse para incorporarse como si fuera a caminar en cualquier momento; sin duda la decisión de no usar andadera fue la mejor, ahora habrá que luchar contra los zapatitos de suela dura y optar por los pies descalzos para evitar los problemas ortopédicos.
Los juguetes de mordedera ya quedaron atrás y ahora prefiere los que hacen ruido o bien los pequeños que puede aventar justo al lugar más lejano del que se encuentra, los berrinches están a la orden siempre que no se le permita darle una mordida al celular más cercano o a algún control remoto, por lo que ya tengo preparadas las toallitas desinfectantes y los guantes para darme a la tarea por las noches.
Y lo mejor sin duda son los aplausos, cada vez que mamá hace una gracia la nena aplaude emocionada y con una sonrisa que derrite.
Cuánto ha crecido mi beba en un abrir y cerrar de ojos...

miércoles, 18 de julio de 2012

Querida familia...

Querida familia,
Me alegra el amor y cariño que le tienen a la princesa, me encanta que cada vez que la ven le hagan sentir que es la única niña en el mundo y que merece todo...
Pero no, aún no puede comer la fruta de temporada... No, ni siquiera una probadita... No es que yo no quiera, el pediatra así lo indico...
No, a la princesa no se le antoja el guisado de pollo, nos ve comer e intenta imitar lo que hacemos... Si también me lo dijo el pediatra...
La voy a bañar cuando llegue a casa para que se duerma tranquila... Ah¡ ustedes ya la bañaron  y la cambiaron
No, no va a tomar leche de fórmula porque le doy pecho... Se que no se queda con hambre porque tengo buena producción
Comió hace veinte minutos, no tiene hambre...
La acabo de revisar, no esta mojada ni ha hecho popó...
No sé si va a ser bailarina de ballet, tahitiano o jazz...
Tampoco sé si le va a gustar el fútbol americano, soccer o el rugby...
Si, aún le doy pecho y no tengo fecha límite,
Si, duerme en su cuna, pero cuando despierta la acuesto en nuestra cama y eso me hace feliz...
Los conocimientos a lo largo del tiempo se han transmitido de padres a hijos en forma de consejos y ejemplos, pero siempre con un límite, y nosotras como madres debemos aprender a poner los nuestros, nunca faltará alguien que se ofenda o que se sienta ignorado, pero unicamente nosotras y nuestra pareja sabemos como queremos educar a nuestra cría.
Así que, querida familia, estoy muy agradecida con ustedes pero quien esta criando a esta princesita soy yo...

jueves, 12 de julio de 2012

Como dar pecho y no morir en el intento

Realmente sería un buen título para un libro, mejor dicho para un audio libro, porque cuando ya tenemos a la cría (como dicen por estas tierras) lo menos que podemos hacer es dedicarle cinco minutos a un libro.
De las primeras cosas que me interesaron mientras estaba embarazada de la princesita fue el dar pecho, así que el día que dieron la plática sobre lactancia en el club de la embarazada no me la perdí, nos enseñaron que la cabeza del bebé debe quedar a la altura del pliegue del codo y que con la mano libre debemos tomar el seno formando una "c" para que la leche salga correctamente, también  nos enseñaron que debemos ejercitar los pezones jalandolos y apretando un poco para que se acostumbren a la succión, pero no demasiado porque puede provocar contracciones, aprendí que hay mujeres que tienen pezones planos o hacia adentro y que con ejercicios pueden amamantar perfectamente a su bebe, pero creo que lo más significativo al menos para mi fue el como evitar que se agrieten los pezones y es tan simple como ponerte unas gotas de tu propia leche después de cada toma y esperar un poco a que seque, gracias a ése consejo no he sufrido hasta el día de hoy por ninguna grieta.
A veces les dirán que cuando baja la leche duele o te da temperatura, para evitarlo les recomiendo que se den baños de agua un poco más que tibia y que el agua caiga en los senos, así como un ligerisimo masaje circular. También les recomiendo que se compren los sostenes de lactancia porque son cómodos para alimentar al bebé, en cuanto a ropa prefieran la que tenga botones al frente y de preferencia que sea obscura al menos hasta que controlen los horarios de las tomas, si van a usar camisetas o playeras polo, compren blusas ligeras de tirantes para usar debajo, para que se sientan cómodas al levantarse la ropa.
Compren los protectores de lactancia, si sirven, sobre todo cuando estas en la calle para que no se moje la ropa y en casa pueden usar toallitas de bebé o trapitos suaves, porque cuando das pecho de un lado el otro generalmente escurre un poco.
Olvidense de las mantitas para esconder al bebé mientras dan pecho, si es verdad que al principio da un poco de pudor el sacarte un seno en plena calle, pero es un acto natural y al que no le guste que no vea, además los bebés sudan mucho mientras comen porque hacer esfuerzo en la succión, así que mejor tengan a mano una toalla limpia para secarle la cabecita.
En verdad mamis primerizas, dar pecho es la mejor decisión que pueden tomar, van a recuperar su peso más rápido, se olvidan de comprar biberones, esterilizarlos, comprar fórmulas que muchas veces le hacen daño al bebé, pueden tranquilamente dormir a sus angelitos justo a ustedes y darles de comer sin levantarse de su cama, van a criar hijos sanos, seguros, fuertes.
Como siempre, siento que hay cosas que se quedan pendientes, pero por ahora es todo... 

sábado, 30 de junio de 2012

Mis primeros seis

Mis primeros seis meses como mamá primeriza han sido una locura, ¡Los mejores de toda mi vida! Desde que nació la princesita hasta el día de hoy no he dormido ocho horas seguidas, he aprendido a comer con el plato a no menos de diez centímetros de distancia, a bañarme en cinco minutos, conozco el olor de mi nena cuando tiene sucio el pañal y sé cuando ya debemos de cambiar de etapa, ya deje de tener un horario para amamantarla y he decidido que coma cuando tenga hambre o sed, a cocer verduras y hacer papillas, hoy sé que lo mejor para quitar las manchas de popó de la ropita y las de comida de los baberitos es pre-lavar con jabón liquido para trastes, que solo se necesitan palmadas suaves para que la nena eructe y que si le pongo el talco al pañal le va a evitar rozaduras; también sé que la vitacilina bebé le alivia pronto las rozaduras y que es bueno dejarla sin pañal un momento durante el día.
Si, es verdad, ya sé muchas cosas, pero tan sólo son seis meses y tengo mucho más que aprender, además estoy segura que me falta escribir muchas más cosas que he aprendido y que quiero compartir con todas las mamis que están pasando por las mismas situaciones y tienen un mundo de dudas, pero a éstas horas sólo pienso en dormir un poco antes de que la princesa lance su primer grito para que la acueste conmigo, sin embargo aquí estoy por si alguna lanza alguna pregunta.
Lo mejor de estos meses ha sido sin lugar a dudas despertar cada mañana junto a mi niña y ver esa sonrisita sin dientes cada vez que le doy su beso de buenos días.

lunes, 25 de junio de 2012

De la cama a la cuna

De nuestra cama a la cuna hay tan sólo un espacio de un metro, pero cuando me di cuenta que la princesa ya tendría que dejar su moisés en que había dormido plácidamente desde que llegó a la casa porque le estaba quedando chico, me parecía que estaba a punto de abandonarla en medio de la nada para que durmiera a su suerte; a la hora de acostarnos por la noche le daba pecho como siempre y esperaba a que se durmiera en mis brazos y así me quedaba por un momento hasta que mi esposo me decía ya, pon a la nena en la cuna y descansa un poco en lo que se despierta otra vez, la acostaba y me acostaba a dormir y no les miento cuando les digo que cada tres horas me despertaba como relojito a ver si se había movido, si estaba bien acomodada, si respiraba (ya saben cosas de mamá primeriza) al primer llanto yo ya estaba parada junto a la cuna para cargar a la nena y darle de comer para que siguiera durmiendo, hubo días en que se despertaba tres veces, otros en los que dormía toda la noche hasta el amanecer, pero siempre, siempre, termina durmiendo en la cama con papá y con mamá, él en una mitad de la cama, ella en la otra y yo en diez centímetros de colchón y feliz porque tengo a mis dos amores conmigo.
Seguramente algún día dormirá sola en su cama, pero mientras pueda darle la seguridad de despertar acompañada por sus papás, la comodidad para dormir como ella quiera y la disponibilidad de su teta nocturna, ¿por que no?

miércoles, 20 de junio de 2012

Transportando al bebé

Hace unos días fui a un centro comercial a comprar un regalo para mi esposo, esta vez llevé porta-bebé del auto que se adapta a la carreola, carreola, pañalera, pañalera adaptada a bolsa de mamá y claro a la princesa escoltada por tres de sus abue-fans, mientras rebuscaba el regalo en la sección de caballeros que estaba a reventar, caí en cuenta que había muchos bebés con sus papás, la mayoría de ellos cargados sólo en brazos lo cual después de un tiempo es muy cansado tanto para el que carga como para el bebé porque al cambiarlo de posición una y otra vez no descansa como debería, pero el que más me llamó la atención fue un chiquito de quizás un mes de nacido al cual traía su papá (un chico bastante joven) en un canguro de esos rígidos en donde quedan colgadas las piernitas, como se podrán imaginar mientras sus papás y demás familiares hacían las compras el pobre niño lloraba y lloraba hasta que a alguien se le ocurrió cargarlo y acunarlo en su pecho en posición de ranita; y entonces es cuando pienso que hace mucha falta la difusión de la crianza con apego y sus herramientas, porque es muy fácil ir al supermercado a una tienda cualquiera y comprar un canguro para cargar a nuestros hijos, pero no todos son ni seguros y mucho menos cómodos para ellos y si sumamos que a nuestro alrededor es rarísimo encontrar a alguien hoy en día con un fular, mei tai, bandolera o rebozo peor.
Por eso invito a las mamis primerizas y a las que no lo son tanto que se informen sobre los beneficios de portar a su bebé con un producto de calidad, yo personalmente he probado las bandoleras y el fular y los  recomiendo ampliamente.  

martes, 19 de junio de 2012

Nuestro primer mes

Al salir del hospital con mi princesa en brazos juro que lo único que tenía en mi mente era amamantarla y llegar a casa a dormir y lo primero que hice fue darle de comer, la coloque en posición en mis brazos, me saque el seno y en seguida comenzó a succionar el calostro, lo primero que debió comer y que por cuestiones logísticas no sucedió ya que no la pude tener conmigo durante la estancia en el hospital. Ya me habían dicho que dolía y que te puede dar calentura o dolerte los senos y también me habían hablado de los pezones cuarteados, pero de lo que pocos hablan es de la maravillosa experiencia de alimentar a otro ser humano, el darte cuenta que de la única persona que depende esa cosita linda es de ti para poder vivir.
Durante los primeros días recibimos visitas de la familia más cercana únicamente, porque aunque es verdad que te ayudan con ciertos quehaceres lo que una quiere es descansar y dormir al mismo tiempo que el bebé; el primer baño es algo que siempre se recuerda porque da pavor que vaya a suceder algo malo, por suerte mi madre estuvo allí para decirme que hacer y cambiar pañales que pareciera que es lo más sencillo resultaba una sorpresa cada vez que lo hacía, había ocasiones en que sacando el pañal del trasero ya se estaba orinando y en otras me ganaba con la caquita, lo bueno es que siempre me toco tener el cambiador plástico o bien una cobijita que salvara el colchón de la cama y como olvidar el cuidado del ombligo para que se secara rápido, de lo más sencillo, buena higiene, un poco de alcohol al terminar el baño y dos semanas después lo tiré junto con un pañal al bote de basura (luego me enteré que debí haberlo guardado según las costumbres familiares ja¡)
Lo más pesado de ése primer mes fueron las salidas al hospital para que le hicieran el tamiz metabólico ampliado (una bendición que a veces resulta pesadilla, ya luego les contaré) el tamiz auditivo, las vacunas y la visita al pediatra porque a la princesa le dio ictericia misma que se le quito a las tres semanas con sus respectivos baños de sol.
En cuanto a mi, la cuarentena me duró quince días, no tuve ningún retortijón y la producción de leche a todo lo que daba, la episiotomía sólo me molestó mientras se absorbían los puntos y aprendí a dormir por intervalos de dos horas durante la noche con una lamparita en el buró.

viernes, 15 de junio de 2012

¡Albricias nació la princesa!

El día que nació mi princesa llegue al hospital pensando que me haría el ginecólogo una revisión de rutina y quizás un trazo para ver como estaba mi niña, durante la noche había tenido unas cuantas contracciones pero nada de consideración y cual fue mi sorpresa cuando el doctor me mando a ingreso inmediato porque ya estaba cumpliendo la semana cuarenta y uno y no podíamos esperar más. Desde siempre yo pedí tener parto natural para no tener nada que ver con quirofanos ni medicamentos que pudiesen contaminar a mi bebé, así que a las nueve de la mañana me indujeron el parto; recuerdo que le pedí a mi esposo que me dejara un libro porque iba a leer mientras comenzaba el trabajo de parto, cual fue mi sorpresa cuando al cabo de tres horas comenzaron las contracciones de verdad (después de que me ayudo el doctor a romper membranas) y ya no pude leer una palabra más aunque en ése momento aún me podía levantar y caminar; tres horas más tarde me aplicaron un medicamento para disminuir el dolor y facilitar la dilatación, en la revisión ya tenía cuatro centímetros y aunque quise soportar el dolor mediante respiraciones la verdad es que comencé a quejarme de a poco hasta que de plano me escuchaba toda la sala de labor y una hora más tarde rompí fuente, pedí la anestesia local porque sentía que ya no podía más antes de pasar a la sala de expulsión pero no me hizo efecto y entonces ya todo fue rápido, me prepararon para dar a luz, me indicaron como debía pujar y después de hacer el esfuerzo más grande de mi vida ¡Por fin nació mi princesa!
Debo confesar que esos segundos que pasaron desde que nació hasta que lloró por primera vez mi nena han sido los más largos de mi existencia, y el primer contacto es abrumador, recuerdo haberle dicho algo como "hasta que te conozco" y darle un beso...

Nuestra historia (continuación)

Hoy me parece lejanos los días en que caminaba por la calle orgullosa de estar embarazada, pero debo decir que fueron unos lindos días en que las personas me miraban con ternura, me daban consejos y me procuraban, como les comente en la entrada anterior algunos días no fueron tan buenos y esos días fueron de ansiedad, incertidumbre y temor, exaltados lógicamente por la cantidad de hormonas que tenia en el cuerpo y puedo decir que sin mi esposo hubieran sido aún más difíciles, afortunadamente me dio la comprensión que necesitaba; no puedo dejar a un lado el hecho de que todas necesitamos de alguien que nos vaya guiando según su experiencia y en mi caso mi hermana me ayudo muchísimo con sus consejos muchos de los cuales seguí (ja).
Creo fervientemente que mucho del éxito de mi embarazo fue la dieta que lleve un poco obligada por las circunstancias (edad, peso inicial) y que no fue super estricta pero si controlada por mi con el fin de que mi bebé naciera bien, y apoyada en el control de peso que mes con mes hacía mi ginecólogo.
De esos detalles que uno recuerda a pesar del paso del tiempo es un desayuno en que ya con mi embarazo avanzado se me ocurrió tomar no una, si no dos tazas de café americano y de repente me comenzó una especie ansiedad y mi bebé se movía muchísimo, me puse nerviosa y le pedí a mi esposo que me diera agua unos tragos bastaron para controlarme, pero tremendo susto que nos llevamos y todo por no pedir descafeinado, uno aprende de esos pequeños errores.
A veces cuando me siento a escribir o a ver algún programa de televisión aún acaricio mi estómago esperando sentir a ese pequeño ser que tuve dentro durante nueve meses y después sonrío al recordar su carita mientras duerme en su cuna...

martes, 12 de junio de 2012

Nuestra historia (Parte 1)

Recuerdo que cuando me confirmo el médico que estaba embarazada me quedé en shock, era tanta felicidad y alegría que no sabía bien como manejarlo, después vino a mi mente el anunciarlo a la familia pero nos guardamos el secreto hasta el tercer, fuimos sólo tres cómplices esperando el momento justo para anunciar la llegada de nuestro primer bebé y justo después del anuncio comenzaron los malestares matutinos y los ascos, mes tras mes le pedía al ginecólogo que indagara si sería niño o niña, pero la verdad es que lo que más me interesaba es que se formara bien y que no tuviese ningún problema, tenía mil dudas que poco a poco se fueron resolviendo y creo que una de las cosas más cómicas es que a pesar de que no se notaba mi pancita yo comencé a usar ropa de embarazo, como nunca en la vida ansiaba verme con panza (ja); por las noches rezaba para que mi bebé creciera sano y fuerte y acariciaba mi vientre esperando sentir sus movimientos, a diario le hablaba, escuchabamos música clásica y le leía algunas páginas de un libro. No siempre fueron buenos días, pero prefiero recordar las partes que me hicieron feliz y que fueron (por cierto) la mayoría...

sábado, 9 de junio de 2012

Comienzos

Ese primer mareo aquella mañana me cambió la vida, desde ese momento supe que estabas creciendo dentro de mi y que el momento para ser mamá había llegado y así comienza esta historia que compartiremos con otras mamás y otros bebés de muchos lugares y que igual que nosotras aprenden algo nuevo cada día