Hola a todos, permitanme contarles que la nenis esta en esa etapa en la que cualquier mueble es bueno para probar sus dotes de escalador, desde el sofá de la sala pasando por la mesa de centro y cualquier silla que se le ponga en frente, por lo tanto debo estar no sólo atenta a lo que hace si no lista para desplazarme lo suficientemente rápido para sujetarla y regresarla al piso, con el consabido - no te subas porque te puedes caer - que para ella suena así: - sube de nuevo, no pasa nada aquí está mamá -
Dada esta situación he aprovechado las tardes para salir a caminar y matar dos pajaros de un tiro, hacer un poco de ejercicio y pasar al parque infantil para distraer a la pequeña, dicho parque no es muy grande así que por estos días de vacaciones siempre se encuentra uno con más chiquillos de lo normal, aún así hay espacio para que todos usen uno u otro juego, por lo pronto el preferido por la nena es la resbaladilla aún le cuesta un poco subir las escaleras sola pero aventarse por ella es lo máximo, su carita de emoción la delata cada vez que se sienta en el borde antes de dejarse caer, los caballitos no le van mucho sin embargo se sube mientras haya otros niños cerca y los usa todos y cada uno ja¡ y hasta el sube y baja sólo por no dejar que un juego pase desapercibido; hasta aquí todo bien pero siempre hay situaciones que me ponen a pensar ¿porque?
Los juegos de los que hablo son para niños de entre tres y seis años, hay otros para máximo ocho o hasta nueve años y me he topado con adolescentes y pre-adolescentes usándolos como si fueran unos pequeñitos y a padres de familia sentados en las bancas con cara de desaprobación pero sin decirles una palabra ¿porque? ¿Acaso no es nuestro papel como adultos responsables? No pasará de que algún listillo nos conteste una sandez y eso a nadie le quita nada; y pensando en eso me acerque a un par de ellos con mi mejor cara y dije: Estos juegos son para niños pequeños y ustedes ya están grandes...
Uno no va por la vida educando niños ajenos, pero de vez en vez hay que ponernos en nuestro papel y decirles cuando algo no está bien para que lo corrijan y tratar en lo posible de darles los mejores ejemplos.
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